Síndrome del impostor
- Sayen L. Ross
- 22 dic 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 dic 2024
Hoy quiero hablar de un tema muy recurrente entre los escritores, especialmente los que están comenzando su camino: el temido "Síndrome del impostor". ¿Te resulta familiar?
Seguramente has escuchado a otros escritores decir: "Yo también pasé por el síndrome del impostor", y entonces te das cuenta de que tú también lo has experimentado.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico en el que una persona siente que no es lo suficientemente capaz, inteligente o creativa, aunque las evidencias demuestren lo contrario. Quienes lo padecen se perciben como un fraude, temiendo constantemente ser "descubiertos". Esto genera inseguridad, miedo al fracaso y un diálogo interno muy autocrítico.
¿Cómo afecta a los escritores?
En el caso de los escritores, este síndrome puede manifestarse de muchas formas:
Sentir que no somos lo suficientemente buenos.
Pensar que lo que escribimos es una copia o que no tiene originalidad.
Desvalorizar nuestras historias, creyendo que no merecen ser leídas.
Postergar proyectos por miedo a no cumplir con nuestras propias expectativas.
Somos nuestros peores críticos. Nos ponemos barreras que muchas veces no existen más allá de nuestra mente.
¿Te ha pasado?
¿Cuántas veces has abandonado una historia porque creías que no era lo suficientemente buena? ¿Cuántas ideas han quedado en el olvido por el miedo a no cumplir con estándares que, muchas veces, solo tú te impones?
Quiero decirte algo: esto es normal. Pero también quiero recordarte que puedes superar este síndrome.
¿Cómo hacerlo?
1. Confía en ti mismo: No seas tan duro contigo. Recuerda que todo escritor comenzó en algún lugar.
2. Escribe para ti: Disfruta del proceso de escritura sin presionarte. Permítete explorar y equivocarte.
3. Aprende y mejora: Tal vez no tengas formación académica en escritura, pero eso no es un obstáculo. Lee libros, toma cursos (hay muchos gratuitos), y busca crecer constantemente.
4. Haz de la escritura un hábito: Encuentra un momento del día para escribir y conviértelo en un espacio de libertad, no de frustración.
Recuerda: cada historia que escribes es un reflejo de ti, y eso es lo que la hace única. No necesitas compararte con otros. Tu voz es valiosa, y alguien en el mundo necesita leerla.
Un último consejo:
El síndrome del impostor puede ser una sombra persistente, pero no dejes que se apodere de ti. Si alguna vez sientes que no eres suficiente, recuerda que escribir es un acto de valentía, y cada palabra que plasmas en el papel es un triunfo.
Y tú, ¿has vivido el síndrome del impostor? ¿Cómo lo has enfrentado? ¡Me encantaría leerte en los comentarios!
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